Llevaba bastante tiempo buscando un adorno para mi mesa de comedor pero no encontraba nada que me terminara de gustar. El otro día vi en una tienda unas ramas de lavanda, artificiales pero bastante logradas. En la misma tienda encontré unos maceteros de cerámica muy rustica y de repente se me ocurrió esto. A ver qué os parece. Es fácil de hacer y muy económico.
Materiales: macetero, ramas de lavanda artificial, espuma de floristería, papel de periódico, cola blanca y fibra de coco. |
Las ramas de lavanda están hechas de plástico y tela. Las elegí en dos colores, blanco y morado claro, para combinarlas en el mismo ramillete.
El proceso es muy sencillo. Con el papel de periódico rellené el fondo del macetero. Después corté la espuma de floristería con la forma y el tamaño de la boca del macetero y la coloqué sobre el papel de periódico. Cubrí con cola la parte superior de la espuma y pegué la fibra de coco simulando la tierra. Corté las ramas de lavanda con unos alicates y las fui clavando en la espuma lo más juntas posible intercalando los dos colores. El resultado es éste.
Desde luego no son flores frescas pero queda bastante natural. Cómo han mejorado las flores artificiales, ¿verdad?
Y como casi todo es mejor de dos en dos, repetí el proceso para tener la pareja. La mesa es grande y un solo macetero quedaba un poco escaso. Espero que os guste y sirva de inspiración.
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