Desde hace unos años tenía en la cocina este pequeño aparador pero no había tenido tiempo de darle otro aire. Creo que el cambio ha sido muy afortunado. Aquí tenéis las fotos del antes y el después.
Aquí va el después.
Tenía muchas ganas de tener un mueble azul con algunos toques de blanco y el diseño de este aparador se adaptaba perfectamente a esa conbinación de colores.
En la parte interior he conservado la madera natural en algunas zonas. Me gusta el contraste de la madera encerada con la pintura de color claro.
El lazo blanco de DM le da un aire muy clásico y romántico a este aparador que ya ha vuelto a su lugar de origen, la cocina.
Ahora ya está listo para volver a contener cosas bonitas.