Malva real

Como habréis podido comprobar, las plantas y flores son otra de mis pasiones. No puedo dejar de maravillarme de como la naturaleza ha creado algo tan complicado y sencillo a la vez. Desde pequeña me ha fascinado esta planta de llamativas flores. 

En mi pueblo, Balconete, siempre las hemos llamado Malva Real pero su nombre científico es Alcea Rosea. Se puedes encontrar en distintos colores, blanco, rosa, purpura, fucsia, etc... Su pétalos son grandes y aterciopelados. Para mi sorpresa he leído que es originaria de China y fue introducida en Europa en el siglo XVI.

Podéis encontrar esta planta de forma silvestre. Aunque parezcan crecer por todas partes, por favor, no las recojáis para ponerlas en un jarrón. No sé porqué pero cada vez se encuentran en menor número y si cortáis sus flores impedís que caigan sus semillas a la tierra y se reproduzcan al año siguiente.

Puertas y ventanas de la Alcarria

Hay cosas que nunca se volverán a hacer como se hacían antes. Un ejemplo, las puertas y ventanas que podemos encontrar en pequeños pueblos de Castilla que todavía dan paso a viejas casas y destartalados corrales. En Balconete todavía se pueden encontrar muchas. Aquí tenéis algunos ejemplos.

Algunas puertas esconden árboles tan bonitos como este granado.

Y para terminar con la colección de puertas, una de las más importantes puertas del pueblo, la de la iglesia.

Las ventanas protegidas con rejas parecen esconder algún antiguo secreto o algún fantasma...

Naturaleza en bandeja

Hace un par de meses compré una bandejita de esas con campana de cristal. Es bastante pequeña por lo que no creo que la utilice nunca como bandeja así que se me ocurrió otra utilidad más decorativa. 

Buscando en el jardín de la casa de mis padres en la sierra encontré todas estas cosas.

Y este es el resultado...

El pajarito lo tenía en casa desde hace por lo menos 15 años así que después de tanto tiempo por fin ha encontrado la rama desde donde ver pasar el tiempo.

Fin de semana en Guadalajara

El fin de semana pasado estuve en Guadalajara, concretamente en Balconete, el pueblo de donde procede la familia de mi madre y donde he pasado muchas vacaciones de verano y de Semana Santa. Tengo muy buenos recuerdos de los días pasados en Balconete. Es muy tranquilo y esconde rincones preciosos que me gusta visitar. Os voy a mostrar un lugar que ahora prácticamente está en desuso pero que hace muchos años era frecuentado todos los días por las mujeres del pueblo, el lavadero. 

Como no había agua corriente en las casas, se bajaba aquí la ropa y los cacharros para ser lavados. Imaginaros el trabajo tan duro que esto suponía. Lo hacían tanto en verano como en invierno. Regresando al presente, os puedo decir que es un lugar precioso, lleno de vegetación donde solo se oye el canto de los pájaros y el agua correr. El camino de bajada al lavadero es como de cuento.

El sistema es muy sencillo, una fuente llena de agua el pilón donde se lavaba la ropa a través de un canal. En el momento concreto en que hice las fotos la fuente no manaba agua, me imagino que porque se recoge cierta cantidad para el consumo del pueblo, pasando antes por la depuradora.

Sobre las piedras del pilón se frotaba la ropa enjabonada. Me imagino que no lo podréis apreciar pero están tan usadas que parecen pulidas como una estatua de mármol.

No sé de quién habrá sido la idea pero en el pilón hay tres peces color naranja, como los de las peceras. Están muy grandes y nadan los tres juntitos sin separarse ni un momento.