Me encantan los espejos, los tengo por toda la casa. Me resulta mucho más fácil elegir un espejo que un cuadro y además ocupan poco espacio. Siempre hay un pedazo de pared libre para uno nuevo. El que os voy a enseñar ahora es uno de mis preferidos. Tiene una talla muy bonita. Este es el antes.
Y este es el después.
Nada que ver, ¿verdad?
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