Lo fácil sería transformar muebles en buen estado pero me gustan los retos y cuanto más estropeados están más posibilidades creo que tienen. Esto me pasó con esta mesilla que se convirtió en mueble bar. Aquí va el antes y el después.
A primera vista parece una mesilla oscura y bastante fría.
Por no tener no tenía ni tapa ni fondo.
Cambio radical.
Ha sido uno de los trabajos más costosos pero también el que más satisfacciones me ha dado. Además, se ha convertido en un mueble muy funcional. Actualmente lo utilizo como mueble bar pero puede volver a ser mesilla en cualquier momento.
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