Estoy segura que todos tenemos en casa cosas que creemos inservibles pero que con un poco de imaginación pueden volver a ser útiles y decorativas. Tengo dos ejemplos. Aquí va el primero, un piecero que me regaló mi amiga Lidia.
Qué tal si le cortamos las patas...Se va pareciendo más a otra cosa, ¿no?
Pues sí, es un perchero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario