Este espejo me lo encontré en la calle apoyado en una farola. Estaba casi nuevo pero el color rojizo no me pegaba demasiado así que una manita de pintura y espejo nuevo y actualizado.
Este es el antes.
Y este el después.
La pintura es gris metalizada. Me gustó tanto el resultado que decidí ponerlo sobre la consola de mi habitación. Por cierto, esta consola es uno de mis muebles favoritos. Me parece precioso.
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